LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
La inteligencia emocional es la capacidad que tenemos las personas de sentir y comprender nuestras propias emociones y las de los demás. Es decir, significa dirigir las emociones para conseguir un equilibrio. Este control de las emociones nos ayudará a tener una mejor relación con los demás y con nosotros mismos.
Es necesario trabajar este tipo de inteligencia desde muy temprana edad, tanto en el ámbito familiar como en el escolar. Los docentes deben valorar cuál es el estado emocional de sus alumnos, cuáles son los aspectos que más se deben trabajar, cuál es el mejor momento para hacerlo...
Son muchos los recursos disponibles para trabajar el control de las emociones en el aula: vídeos, cuentos, canciones, películas, juegos, etc., en los que, por ejemplo, los niños pueden analizar las emociones que muestren los personajes que aparezcan.
Un ejemplo de estas herramientas serían los Emotiblocks de Miniland, que consiste en un juego para trabajar las emociones desde muy temprana edad, ayudando a los niños a reconocer los estados emocionales básicos.
A pesar de disponer de todas las herramientas anteriores, lo más importante para trabajar este tipo de inteligencia es que tanto los alumnos como el profesor expresen sus sentimientos y escuchen a los demás y a ellos mismos. Los docentes deben dar importancia a lo que sienten sus alumnos, y ofrecerles estrategias para que aprendan a gestionar sus conflictos y canalizar sus emociones.
Los niños necesitan que entendamos como se sienten, que no les enseñemos a gestionar sus emociones reprimiéndolas. Debemos escucharles y ayudarles a buscar una solución a todos los conflictos que puedan tener.
Para terminar, os dejo este vídeo de Natalia Martínez, una niña que nos explica qué es la inteligencia emocional desde su punto de vista, dando consejos a los padres sobré como educar a sus hijos para que aprendan a equilibrar todas sus emociones. Espero que os guste, y que os ayude a trabajar en este tipo de inteligencia que, en muchas ocasiones, y en especial dentro del aula, pasa desapercibida.
Es necesario trabajar este tipo de inteligencia desde muy temprana edad, tanto en el ámbito familiar como en el escolar. Los docentes deben valorar cuál es el estado emocional de sus alumnos, cuáles son los aspectos que más se deben trabajar, cuál es el mejor momento para hacerlo...
Son muchos los recursos disponibles para trabajar el control de las emociones en el aula: vídeos, cuentos, canciones, películas, juegos, etc., en los que, por ejemplo, los niños pueden analizar las emociones que muestren los personajes que aparezcan.
Un ejemplo de estas herramientas serían los Emotiblocks de Miniland, que consiste en un juego para trabajar las emociones desde muy temprana edad, ayudando a los niños a reconocer los estados emocionales básicos.
A pesar de disponer de todas las herramientas anteriores, lo más importante para trabajar este tipo de inteligencia es que tanto los alumnos como el profesor expresen sus sentimientos y escuchen a los demás y a ellos mismos. Los docentes deben dar importancia a lo que sienten sus alumnos, y ofrecerles estrategias para que aprendan a gestionar sus conflictos y canalizar sus emociones.
Los niños necesitan que entendamos como se sienten, que no les enseñemos a gestionar sus emociones reprimiéndolas. Debemos escucharles y ayudarles a buscar una solución a todos los conflictos que puedan tener.
Para terminar, os dejo este vídeo de Natalia Martínez, una niña que nos explica qué es la inteligencia emocional desde su punto de vista, dando consejos a los padres sobré como educar a sus hijos para que aprendan a equilibrar todas sus emociones. Espero que os guste, y que os ayude a trabajar en este tipo de inteligencia que, en muchas ocasiones, y en especial dentro del aula, pasa desapercibida.
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